viernes, 2 de octubre de 2015

Se necesita un nuevo estudio del palacio Aqueménida de Bardak-e Sīāh.

Un arqueólogo ha lamentado la pausa de varios años en las excavaciones del palacio Aqueménida de Bardak-e Sīāh, instando a su vez a la realización de nuevos estudios en este antiguo emplazamiento situado en el sur de Irán. Estudios adicionales del palacio, que está situado cerca de la ciudad de Borāzğān, en la provincia de Būšehr, pueden arrojar luz sobre la historia de los persas antes de que Ciro II alcanzara el poder, informó Ehsan Yaghmaee a la agencia de noticias CHN. Una gran cantidad de información será eliminada si el Departamento de Patrimonio Cultural, Turismo y Artesanía de Būšehr (BCHTHD) sigue retrasando la realización de una nueva temporada de excavaciones, señaló Yaghmaee, quien descubrió las ruinas del palacio en 1977. También dirigió la primera temporada de excavaciones en el sitio a principios del año 2005. 

El Palacio de Bardak-e Sīāh sirvió al parecer como un palacio de invierno para los gobernantes persas. En el año 2005, el equipo de Yaghmaee descubrió un total de 16 bases de columnas pertenecientes a la sala principal del palacio, que en un principio se adscribió a Darío, y 6 bases de columnas en el pórtico meridional. La sala principal cuenta además con tres puertas (sur, este y oste), aunque el lado norte aún no ha sido excavado. Las ruinas de sus paredes habían sido también descubiertas. Otras excavaciones en el sitio en 2005 condujeron al descubrimiento de una escultura fragmentaria caracterizada por la cabeza del rey Darío y por la presencia detrás del monarca de un siervo que lleva una sombrilla. También se recuperó en el sitio una inscripción en acadio.

Los capiteles del palacio habían sido decorados con las imágenes de águilas y leones. El águila era un símbolo del poder y la sabiduría durante el periodo aqueménida. Las piezas de los capiteles, incluyen ojos, alas, colmillos y hocicos. Estas imágenes se pueden ver en Persépolis también. Seis monedas de bronce también fueron descubiertas junto a la estatua, así como algunos adornos hechos de fragmentos de marfil y varios de lapislázuli y mineral de hierro. 

Este palacio es muy similar al palacio de la Apadana de Persépolis, por lo que su adscripción al periodo de Darío parece más probable, aunque también se ha sugerido que puede ser una edificación anterior a Ciro II. El palacio, como vimos, tenía así 36 columnas, donde 16 bases de columnas fueron desenterradas durante la primera fase de las excavaciones. Estas 16 bases de columnas, emplazadas en la sala central, posee piedras negras en la base y blancas en la mitad y en la parte superior; el toro era también blanco. Se piensa que cada columna pudo haberse erigido alrededor de 20 a 23 metros de altura. Las piedras de las jambas de las puertas en la entrada este y oeste son más pequeñas, mientras que las jambas de la entrada sur son más largas y están finamente trabajadas. El edificio fue destruido como consecuencia del fuego, aunque se desconocen las causas que lo provocaron.

El palacio ha sido abandonado en su vigilancia como lo evidencia el deterioro parcial de las paredes y las raíces de los tamariscos que cada vez están causando más daños a las bases de las columnas. Los tamariscos han sido plantados por los propietarios de los jardines de palmeras de la zona con el fin de evitar las tormentas de arena. El BCHTHD había indicado con anterioridad que compraría los jardines de palmeras para liberar el perímetro del antiguo palacio de los tamariscos. 

También prometió en repetidas ocasiones que organizaría una nueva temporada de excavaciones en el palacio, aunque ninguna de las promesas se han cumplido, como ha indicado Yaghmaee. Cuatro piezas de oro en la forma de gruesas hojas dobladas, con un peso combinado de cerca de tres kilogramos, fueron descubiertas junto a una de las columnas de la sala principal en el año 2005. Se piensa que podían ser las capas de oro de las puertas de madera del edificio o las placas monumentales del edificio, que por lo general estaban inscritas en otros ejemplos del periodo aqueménida. Tres de las piezas son gruesas tabletas plisadas y la cuarta se parece a la parte superior de un cáliz aqueménida. Los objetos no han sido entregados todavía al equipo para la realización de un estudio en profundidad, ha indicado también Yaghmaee. Él cree que el oro había sido deliberadamente ocultado y doblado a los pies de la columna. También conjetura que el oro puede tener algunas inscripciones dada las similitudes con otros objetos aqueménidas de este tipo, por ejemplo con las placas monumentales de oro y plata halladas en la Apadana de Persépolis. Yaghmaee explicó que los pliegues de las tabletas deben ser desplegados en el laboratorio para ver si incluyen inscripciones o textos que hay que descifrar para poder datar el edificio de manera precisa.





 Bases de columna

Bases de columna

 Detalle relieve

Relieve

Detalle cabeza de Darío

 Placa de oro

Inscripción acadia


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