lunes, 12 de diciembre de 2011

Aniversario de la muerte de Ciro II

Ciro II (600-529 a.C.) es una de las figuras más destacadas de la historia de la humanidad, el primer líder mundial que fue destacado con el título de “El Grande”. Los iranios le recuerdan como el “padre de la nación”, los babilonios como “el liberador”, los griegos como el legislador y los judíos como “el ungido del Señor”.

El nombre “Ciro” (una transliteración del griego Kυρoς) es una versión griega del término en antiguo persa Kūruš o Khūrvaš, que significa literalmente “como el Sol”; el sustantivo khūr significa “sol”, mientras que -vaš es un sufijo de semejanza. En el cilindro de Ciro, el gran rey declara a su ancestro como un rey de Persia. Según este documento, el primer líder de la dinastía Aqueménida fue el rey Aquemenes de Anšan. El fue sucedido por su hijo Teispes de Anšan y la inscripción indica que cuando murió, dos de sus hijos se repartieron el trono: Ciro I de Anšan y Ariaramnes de Persia. Ellos fueron sucedidos por sus hijos Cambises I y Arsames respectivamente. Arsames fue el ancestro de Darío I, mientras que Cambises fue el padre de Ciro. Mandane, la madre de Ciro, era la hija del rey Astiages de Media, quien fue el último soberano del reino gobernado por los medos (728-550 a.C.), y de Aryenis, una princesa lidia. Ciro se convirtió en el rey de Anšan tras la muerte de su padre en torno al 559 a.C., e inició su reinado como vasallo del rey de Media. Estableció su residencia en Pasargada, el núcleo donde habitaba la tribu de los Pasargadas, a la cual pertenecía el clan Aqueménida. Ciro tuvo una esposa llamada Cassandane, hija de un noble persa perteneciente a la familia de los Aqueménidas, Farnaces. De su matrimonio nacieron cuatro niños, Cambises II, Bardiya, Atossa y otra hija cuyo nombre no está atestiguado en las fuentes antiguas. Ciro, también, tuvo otra hija llamada Artystone, que no debió ser hija de Cassandane.

Sabemos poco de la infancia de Ciro, y ésta nos ha sido transmitida por las fuentes griegas en dos versiones con un tono bastante fantástico. La primera, mencionada por Heródoto, señala que Astiages, informado en un sueño de que su nieto, el recién nacido Ciro, lo derrocaría, ordenó que fuera asesinado. Sin embargo, el funcionario al que se le asignó la tarea entregó el bebé a un pastor. Cuando Ciro cumplió diez años, el engaño fue descubierto por Astiages, aunque por las sobresalientes cualidades del niño le permitió vivir en el exilio junto a su madre. Ciro, con posterioridad, se revelaría contra Astiages en el 554 a.C. y en el 550 a.C. la profecía se hizo realidad cuando el monarca persa entró en Ecbatana, acabando con el reino de su abuelo Astiages. El punto principal en el que el relato de Ctesias difiere del de Heródoto es que Ciro no tiene ninguna relación con Astiages. En este relato Ciro se casará con la hija de éste, Amytis, tras la conquista de Media; en el relato Astiages es honrado por Ciro como un padre y morirá en una batalla contra un pueblo denominado como los Derbices. Ctesias también relata ciertos enfrentamientos militares no mencionados por Heródoto, así como narra una versión diferente de la conquista del reino de Lidia.

Ciro, como fundador del imperio de los Aqueménidas, se marcó como objetivo ganar poder sobre la costa mediterránea y asegurarse Asia Menor. Creso de Lidia, Nabónido de Babilonia y Amasis II de Egipto se aliaron con Esparta para tratar de frustrar las ambiciones de Ciro pero no sirvió para nada. Los persas penetraron en Lidia, sitiando y conquistando su capital, Sardes, en el año 547 a.C. Los primeros años de gobierno en Asia Menor fueron algo tumultuosos; Pactíes, un lidio encargado del tesoro de Sardes, lideró una rebelión que llegó a asediar Sardes, pero fue reprimida por el sátrapa Mazares, quien murió poco tiempo después. Su sucesor, Harpago, se encargó de conquistar las ciudades griegas de Asia Menor, quienes se habían unido a la rebelión.

Hircania, Parthia y Armenia ya formaban parte del reino medo, y Ciro amplió las fronteras hacia el este, conquistando las regiones de Drangiana, Aracosia, Margiana y Bactria. Estableció su frontera oriental en el río Yaxartes, donde construyó ciudades fortificadas con el fin de defenderla frente a las posibles incursiones de los pueblos nómadas del Asia central como los escitas. Los límites exactos de las conquistas orientales de Ciro no son muy bien conocidos, pero es posible que se extendieran tan lejos como la región de Peshawar en el moderno Paquistán. Tras sus victorias orientales, se dirigió nuevamente hacia occidente e invadió Babilonia. El 12 de octubre del año 539 a.C., Ciro, “sin derramar una gota de sangre”, inició la conquista, entrando en la ciudad mesopotámica el 29 de octubre, arrestando a su monarca, Nabónido, y asumiendo el título de “Rey de Babilonia, Rey de Sumer y Acad, rey de las cuatro regiones del mundo”. Posteriormente extendió su control sobre la Península Arábiga y la costa sirio-palestina, que rápidamente se sometieron a la dominación persa. Aunque Ciro no conquistó Egipto, en el 335 a.C. todas las tierras hasta las fronteras de Egipto estaban bajo posesión persa. Los territorios recién conquistados tenían un grado de independencia política, al ser gobernadas por sátrapas. Estos gobernadores asumieron toda la responsabilidad en los campos de la administración, la legislación y las actividades culturales de cada provincia.

Los registros cuneiformes de Babilonia sugieren que Ciro murió el 4 de diciembre del año 530 a.C., aunque Heródoto informa que el monarca persa fue asesinado en las proximidades del Mar de Aral en julio o agosto del año 529 a.C. durante una campaña emprendida para proteger las fronteras nororientales del imperio ante las incursiones de los masagetas. Tomyris, la reina de este pueblo nómada, había sumido el control de las fuerzas de su territorio después de que Ciro hubiera derrotado a su hijo, Spargapises. Ella fue quien dirigió el ataque contra el ejército persa, causando enormes bajas, así como la pérdida de su líder, Ciro. Después de la batalla, al parecer, Tomyris ordenó que se buscara el cuerpo de Ciro para vengar la muerte de su hijo. Tras encontrarlo, sumergió la cabeza de Ciro en sangre. Con la muerte del monarca persa, su hijo, Cambises II accedió al trono. Lo primero que hizo fue atacar a los masagetas para recuperar el cuerpo devastado de su padre, para enterrarlo en Pasargadā, lo que hizo según la narración de Heródoto.

Ciro ha pasado a la historia por ser un conquistador exitoso, un soberbio guerrero y el fundador del mayor imperio que el mundo antiguo conoció. Sin embargo, como podemos observar en el Cilindro de Ciro y en una serie de textos hebreos, además de los extensos relatos de Jenofonte, a Ciro se le admira más como un libertador que como un conquistador. Ciro es mencionado en veintidós ocasiones en el Antiguo Testamento, donde es alabado incondicionalmente. A esto contribuyó fundamentalmente la liberación, en el año 539 a.C., de los judíos deportados por Nabucodonosor a Babilonia en el año 587 a.C., apoyando económicamente a los 40.000 judíos que optaron por volver a su patria, así como financió la reconstrucción del Templo de Jerusalén. Además, Ciro fue elogiado también por otros muchos escritores y sus hazañas, reales o legendarias, fueron utilizadas como educación moral o como una fuente de inspiración para la filosofía política. Por ejemplo, Jenofonte veía en él la figura del gobernador ideal, y en su Ciropedia relata una biografía artificial de este gran hombre, aunque esta obra es más un tratado sobre la virtud política y la organización social que una obra de carácter histórico. La Ciropedia tuvo un gran prestigio durante toda la antigüedad y de nuevo en el Renacimiento. Escipión el Africano, según nos han transmitido las fuentes clásicas, siempre llevaba consigo una copia de la Ciropedia.

Posteriormente, en el Renacimiento, Spenser, en su The Faerie Queene (1596), dice: “Por esta causa es preferido Jenofonte antes que Platón, puesto que este último, en la profundidad exquisita de su juicio, forma una gran comuna, tal como debía ser; pero el otro, en la persona de Ciro, y los persas, ideó un gobierno, que debía ser el mejor: mucho más rentable y lleno de gracia es la doctrina más ejemplar, como principio”. El filósofo inglés Sir Thomas Brown en su discurso The Garden of Cyrus de 1658 lo nombra como el gobernador benevolente. Este denso tratado de filosofía hermética puede ser una crítica sobre el gobierno autocrático de Cromwell. El nombre de Ciro y su doctrina sigue siendo citada en los tiempos modernos. El 12 de octubre de 1971, se celebró en Irán el 2500 aniversario de la fundación del Imperio Persa. El entonces Shah de Irán, en su discurso de apertura de las celebraciones, dijo: “Oh Ciro, Gran Rey, Rey de Reyes, Rey Aqueménida, Rey de la tierra de Irán. Yo, el Shah de Irán, te ofrezco saludos de mi mismo y de mi nación. Descansa en paz, para que estemos despiertos, y siempre estaremos despiertos”. En 1994, un réplica de un bajorrelieve que representa a Ciro fue erigido en un parque de Sidney. Este monumento está pensado como un símbolo de la multiculturalidad, y para expresar la convivencia pacífica de personas de diferentes culturas y orígenes. Mediante una política de generosidad, en lugar de la represión, Ciro demostró su grandeza. Tuvo éxito en su política expansionista, en su misericordia y en la asimilación de diferentes culturas, que llevaron a que el imperio durara más de 200 años tras su muerte.

miércoles, 30 de noviembre de 2011

La tumba de Ciro en Pasargadā requiere una vigilancia constante de la humedad

El director de la Parseh and Pasargadae Research Foundation ha hecho un llamamiento para la vigilancia constante de la humedad del suelo, que está amenazando la tumba de Ciro en Pasargadā. La fundación ha preparado un plan para vigilar constantemente la humedad del suelo, según ha informado Mohammad-Hassan Talebian al servicio persa de la agencia de noticias CHN. El plan será aprobado y financiado por el Centro de Investigación del Patrimonio Cultural, Turismo y Artesanía (RCCTHO), agregó. "Según el plan, un higrómetro y los correspondientes instrumentos de registro se instalarán en el lugar para controlar el nivel de humedad del suelo por debajo de la base de la tumba", explicó Talebian. "El dispositivo no es barato y no es completamente adecuado para la tarea. Una serie de exhaustivos estudios tienen también que ser llevados a cabo por expertos internacionales", señaló. En el año 2005, muchos expertos advirtieron que la construcción de la presa de Sivand, que finalizó a principios de 2007, crearía un problema relacionado con la humedad. Desafortunadamente, el embalse formado por la presa, ubicada en el Valle de Bolaghī, que comienza a unos cuatro kilómetros de Pasargadā, ya ha destruido gran número de sitios arqueológicos pre-islámicos.

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Además, algunos expertos habían indicado previamente que el aumento de la humedad, causado por el gran lago formado por la presa, podría causar daños a Pasargadā, que es también el hogar de dos de los palacios de Ciro II, así como su lugar de descanso, y de otras estructuras Aqueménidas. Afortunadamente, debido a la escasez de precipitaciones en la zona, el llenado de la presa no ha sido completado de acuerdo con el plan del régimen islámico de destruir Pasargadā. Sin embargo Talebian afirmó que los niveles naturales subterráneos de agua siempre han sido altos en la región de Pasargadā. Afirmó que la enfermedad es mencionada en los informes del Instituto Italiano para el Medio y Extremo Oriente (ISMEO), institución que había hecho algunas excavaciones y restauraciones en el sitio y en Persépolis antes de  la revolución iraní de 1979. "Se ha alcanzado un estado de equilibrio entre la naturaleza y todas las estructuras de Pasargadā. Sin embargo, muchos esfuerzos deben hacerse para establecer un sistema científico exhaustivo para monitorear las condiciones ambientales las 24 horas del día", afirmó Talebian. 



jueves, 17 de noviembre de 2011

Los investigadores confirman la destrucción de la cantera de piedra de Gondašlu fechada en el periodo Aqueménida

Un equipo de estudiantes de arqueología de la Universidad de Marvdašt Azad confirmó la destrucción de la cantera de piedra de Gondašlu, tras una investigación que han llevado a cabo recientemente en el sitio. El estudio se llevó a cabo después de que el Departamento de Patrimonio Cultural, Turismo y Artesanía del Fārs (FCHTHD) negara un informe que anunciaba la gran devastación de la cantera como consecuencia de las operaciones mineras efectuadas recientemente en el sitio. El FCHTHD contradijo también la importancia histórica de la cantera, aunque aseguró, sin embargo, que había impedido la realización de otras operaciones mineras en el sitio. La cantera es importante puesto que de ella salió la piedra que se utilizó para la construcción de Persépolis. "Si la cantera no es históricamente importante como el FCHTHD ha indicado, ¿entonces por qué se han evitado las operaciones mineras en el lugar?", se preguntaron los estudiantes en su informe publicado por el servicio persa de la agencia de noticias CHN. Nuevos cortes en las rocas muestran que la cantera se encuentra todavía en uso y que la cantera ha sido alterada recientemente, según el informe. Una serie de tumbas Arsácidas y Sasánidas construidas en la zona también están siendo amenazadas por las operaciones mineras, según advierten en su informe.

Los estudiantes también mencionaron que están dispuestos a presentar la documentación necesaria para aportar las pruebas que documentan la destrucción que se está produciendo en el lugar de la cantera. La cantera de piedra de Gondašlu está situada a 60 kilómetros al suroeste de Persépolis, cerca de Šīrāz, en la provincia de Fārs. Durante la década de 1960, el profesor estadounidense de arqueología iraní, William M. Sumner, de la Universidad de Pennsylvania, descubrió que los Aqueménidas utilizaban la cantera como fuente de material para la construcción de Persépolis. Los Aqueménidas utilizaron dos tipos de piedra para construir dicha ciudad, una era de color negro y la otra gris, según ha explicado el arqueólogo Mohammad-Taqi Ataii. Las piedras negras fueron traídas exclusivamente de la cantera de Majdabad, mientras que las grises fueron extraídas de diez canteras de la región, una de ellas fue la cantera de Gondašlu. Los expertos creen que los futuros trabajos de restauración de Persépolis sólo se pueden llevar a cabo utilizando las piedras de la cantera de Gondašlu, aunque la oportunidad se perdería si las operaciones mineras continuasen.


miércoles, 26 de octubre de 2011

El Cilindro de Ciro (Traducción)

Uno de los eventos más importantes de la historia antigua fue la conquista de Babilonia por el monarca persa Ciro II. El 4 de octubre del año 539 a.C. el ejército persa entró en la ciudad de Babilonia, que era entonces la capital del estado de Babilonia (en el centro de Irak). Esta fue una campaña sin sangre y sin prisioneros. Posteriormente, el 9 de noviembre, el rey Ciro visitó la ciudad. La historia de Babilonia nos dice que Ciro fue recibido por el pueblo, quienes extendieron una vía de ramitas verdes ante él como un signo de honor y de paz. Ciro saludó a todos los babilonios en paz y trajo la paz a su ciudad. En este gran evento, Ciro emitió una declaración, inscrita en un barril de barro, conocida como la inscripción del Cilindro de Ciro. Esta inscripción fue descubierta en 1879 por Hormuz Rassam en Babilonia y en la actualidad se conserva en el British Museum.

Muchos historiadores han concluido que el texto del cilindro es la primera declaración de los derechos humanos. Los Anales de Babilonia, así como la primera sección de la inscripción de Ciro, arrojan luz sobre la difícil situación político-religiosa de la ciudad mesopotámica. Tal circunstancia había enfurecido a los habitantes de Babilonia, quienes invitaron a Ciro a que realizara una campaña militar y les ayudara así a acabar con su sufrimiento. Evidentemente, el rey de Babilonia, Nabónido, había contribuido a generar tal descontento entre sus súbditos. Había eliminado el festival de Año Nuevo y con ello, Nabú, uno de los dioses babilonios, no entró en la ciudad, así como Bel, otro dios, no fue tomado en la procesión de la fiesta. Además, el culto a Marduk, el rey de los dioses del panteón babilonio, fue cambiado por una abominación. Del mismo modo, los santuarios de todos los asentamientos mesopotámicos estaban en ruinas. Además de los temas religiosos, Nabónido, había atormentado a los habitantes de Babilonia con una opresión increíble y les había obligado a realizar trabajos forzosos. Según el relato, Marduk, el rey de los dioses, ante los atropellos causados por Nabónido, buscó un gobernante justo, llegando finalmente a sus oídos las buenas obras de Ciro y su mente recta, ordenándole marchar contra la ciudad de Babilonia.

Nabónido, enterado de las revueltas desde su residencia en el Oasis de Taima, en la zona occidental de la península Arábiga, decidió regresar a Babilonia. En su camino, se encontró con los enojados habitantes de Acad, quienes se habían rebelado, aunque fueron masacrados. A su regreso a Babilonia, fue arrestado, aunque sin embargo, fue tratado con respeto. Cuando Nabónido murió al año siguiente, Ciro participó en el tiempo de duelo nacional que fue proclamado por él mismo. Los dioses de Acad fueron devueltos a sus ciudades sagradas y todos los habitantes de Mesopotamia, donde se incluían príncipes y gobernadores, saludaron a Ciro como su nuevo amo. De este modo, todos los que se habían librado de los daños y de los desastres veneraron su nombre.

En este punto de inflexión histórica, por orden de Ciro, todas los individuos que se encontraban en Babilonia cautivos y que habían servido como esclavos durante generaciones fueron puestos en libertad y el regreso a su patria fue financiado por los persas. Entre los cautivos liberados se encontraban unos 50.000 judíos que habían vivido en Babilonia durante tres generaciones; a su retorno se les permitió la reconstrucción de su templo en Palestina. Esta política de respeto hacia el pueblo judío fue seguida por Darío y sus sucesores. Del mismo modo, algunos de los judíos liberados fueron invitados y se asentaron en Persia. Debido a un acto tan generoso, Ciro fue honrado en la Biblia. Él es el único gentil de la Biblia, fue nombrado como Mesías, y se le menciona explícitamente como pastor del Señor y su ungido (Mesías). Otras referencias a Ciro se observan en Isaías, donde el monarca persa es llamado por su nombre y se le da un título de honor, así como también es llamado para reconstruir la ciudad de Dios y liberar a su pueblo elegido, tarea que realizará con éxito por Dios.

Lo que ocurrió después de la victoria persa en Babilonia fue contrario a la norma de la época. En base a las inscripciones de los países vecinos (asirios, babilonios), existía la costumbre de destruir las ciudades vencidas, así como sus casas y sus templos, masacrar o esclavizar a la población, y sustituirles por serpientes, lobos e incluso llevarse el suelo para hacer la tierra estéril. Aunque en este punto de la historia, la paz y la libertad sustituyeron a la masacre y a la esclavitud, y la construcción sustituyó a la destrucción. Después de Ciro, su hijo Cambises gobernó durante ocho años y conquistó Egipto, y como un signo de respeto hacia su cultura y su religión, se postró ante la diosa Meith y rindió homenaje a Apis, el tótem de Egipto. Después de Cambises, Darío se hizo cargo del trono y gobernó el imperio desde el 522 al 486 a.C. Entre los años 518 y 515 a.C. restableció la paz y la tranquilidad en Egipto, rindiendo también homenaje a su tótem, Apis. Darío, en sus inscripciones, expresa su fe en las directrices de Ahura-Mazdā. Él declara: "El que adora a Ahura-Mazdā, recibirá la felicidad en vida y después de la muerte”. A pesar de que denomina a los elamitas como infieles, ya que no adoraban a Ahura-Mazdā, no los presionó para que cambiaran de fe. Darío exhorta a sus sucesores indicándoles: “serás rey después de eso, te protegerás de las mentiras y castigaras a los mentirosos y farsantes". Además, ruega a la gracia de su Dios la protección de Persia contra el rencor, el enemigo, el hambre y la mentira. A veces, en sus inscripciones, alude a otros dioses que, o bien pueden ser los antiguos dioses arios, que todavía tenían seguidores, o a los dioses de otras naciones bajo su gobierno, como señal de respeto hacia su religión. Después de esta pequeña introducción he aquí la inscripción del cilindro de Ciro:

[Las primeras líneas están perdidas] 

Un ordenamiento de culto que era inapropiado [...] hablaba a diario, y, una cosa perversa, interrumpió la presentación regular de ofrendas [...] colocó en los centros de culto. 
La devoción a Marduk, rey de los dioses, la eliminó de su mente. 
Repetidamente hacía lo que era pernicioso para su ciudad. Diariamente [...] destruía a todos sus[súbditos] con un yugo interminable. 
En respuesta a sus lamentaciones, el Enlil de los dioses (Marduk) se enfureció muchísimo [...] su territorio. Los dioses que vivían en ellos abandonaron sus residencias, y a pesar de su cólera los trajo a Babilonia. Marduk [...], a todos los lugares, cuyas residencias estaban en ruinas, y a los habitantes de Sumer y Acad, que se habían vuelto como cadáveres, volvió su mente y se tornó misericordioso. Rebuscó por todos los países, (los) examinó, buscando un príncipe justo que se adecuara a su corazón, y lo tomó de la mano: Ciro, rey de Anšan, lo llamó, y para que dominara sobre la totalidad pronunció su nombre.
A Gutium y a todos los Umman-manda los hizo vasallos suyos. Al pueblo de cabeza negra, al que permitió que sus manos vencieran, protegió con justicia y equidad. Marduk, el gran señor, que cuida de su pueblo, miró con devoción sus buenas obras y su recto corazón. 

Le ordenó que fuera a Babilonia e hizo que tomara el camino de Babilonia. Como amigo y compañero caminó a su lado. 
Sus numerosas tropas, cuya cantidad era inmensa como el agua de un río, marchaban con sus armas a su lado. 
Sin combate y sin lucha le permitió entrar en la ciudad de Babilonia. Salvó a Babilonia de la opresión. A Nabónido, el rey que no lo honraba, lo puso en sus manos. Todos los habitantes de Babilonia, el país de Sumer y el país de Acad en su totalidad, príncipes y gobernadores se postraron de rodillas ante él, besaron sus pies, se alegraron de que fuera el rey; sus rostros estaban resplandecientes. 
“El señor, que con su ayuda ha devuelto a los muertos a la vida, que en (un momento de) desastre y opresión ha beneficiado a todos”, así lo celebraban llenos de alegría y ensalzaban su nombre. 
“Yo, Ciro, rey del universo, rey poderoso, rey de Babilonia, rey de Sumer y de Acad, rey de las cuatro partes, hijo de Cambises, gran rey, rey de Anšan, nieto de Ciro, gran rey, rey de Anšan, descendiente de Teispes, gran rey, rey de Anšan, semilla eterna de la realeza, cuyo reinado fue amado por Bel y Nabú y a quien querían como rey para complacer a sus corazones. Cuando entré pacíficamente en Babilonia, erigí, en medio de vítores y aclamaciones, la sede del señorío en el palacio del soberano, Marduk, el gran señor, [...] a mí el gran corazón, [...] de Babilonia, me preocupé a diario de su culto.
Mis numerosas tropas desfilaron pacíficamente a través de Babilonia. No permití que se levantara ningún alborotador en todo el país de Sumer y Acad. 
La ciudad de Babilonia y todos sus centros de culto mantuve en buen estado. Los habitantes de Babilonia, [que] contra la voluntad [de los dioses...] un yugo inapropiado para ellos, les permití que encontraran descanso a su fatiga, los liberé de su servidumbre. Marduk, el gran señor, se regocijó ante mis [buenas] obras. 
A mí, Ciro, el rey quien le adora, y a Cambises, mi propio hijo, así como a todo mi ejército, nos bendijo. Nuestro bienestar felizmente, delante de él. [A esta] gran [orden] todos los reyes que se sientan en tronos de todas partes del mundo, desde el Mar Superior hasta el Mar Inferior, que viven [en regiones distantes], todos los reyes de Amurru, que habitan en tiendas de campaña, me trajeron su pesado tributo y me besaron los pies en Babilonia. Desde […], Aššur y Susa, Agade, Eshnunna, Zamban, Meturnu y Der hasta el territorio de Gutium, las ciudades al otro lado del Tigris, cuyos lugares de residencia habían caído [de v]iejos en la ruina, los dioses que vivían allí los retorné a sus casas y les permití que volvieran a su morada eterna. A todos sus habitantes los reuní y los llevé de vuelta a sus hogares. 
Y los dioses de Sumer y Acad, a los que Nabónido, a pesar de la furia del señor de los dioses, había llevado a Babilonia, por orden de Marduk, el gran señor, para su bienestar les llevé a una agradable morada para sus corazones en sus santuarios. Pueden todos los dioses, a los que he puesto en sus ciudades, preguntar a Bel y Nabú para la prolongación de mi vida, decir palabras en mi favor y hablar a Marduk, mi señor: ‘Por Ciro, el rey, que le honra, y Cambises, su hijo […] la realeza’. Las tierras en su totalidad hice habitar en una residencia tranquila. 
[…] ganso, dos patos y diez palomas silvestres, encima del ganso, los patos y palomas silvestres […] suministré en abundancia. Para fortalecer la pared de Imgur-Enlil, la gran muralla de Babilonia […], tomé medidas. 
[…] El muelle de ladrillo en la orilla del foso, que un rey anterior había construido, sin completar el trabajo […] en la parte exterior, lo que ningún otro rey había hecho, sus artesanos (¿?), la tasa […] en Babilonia [… con] asfalto y ladrillos construí uno nuevo y [completé el trabajo (¿?)] 
[…] con bandas de bronce, los umbrales de un nukuse (marco de la puerta) [… en] sus [puertas] [… Una inscripción] con el nombre de Asurbanipal, un rey que me precedió […] encontré. 
[…] 
[…] eternidad.


lunes, 24 de octubre de 2011

El British Museum entrega copias de los objetos del Tesoro del Oxus a Tayikistán

La embajada de Tayikistán en Londres ha llevado a cabo negociaciones con el British Museum para que se realicen copias de los artículos más valiosos del Tesoro del Oxus y así entregarlos a Tayikistán, según ha informado una fuente del Gobierno de Tayikistán a la agencia de noticias Asia-Plus. Ha señalado, además, que el British Museum se ha comprometido a hacer copias de cinco piezas este año y donarlos a Tayikistán con ocasión del 20º aniversario de su independencia. "Según el doctor John Simpson, Ayudante Conservador del Departamento de Irán y Arabia antiguos del Museo Británico, las copias de otros artículos se harán y se entregarán a Tayikistán el próximo año. De todas formas, es imposible realizar copias de la mayoría de los objetos del Tesoro del Oxus, ya que son muy frágiles. Por lo tanto, el British Museum ha decidido realizar copias únicamente de los objetos que se pueden copiar”, agregó la fuente. Hay que mencionar que en abril del año 2007, la oficina presidencial indicó que el presidente Emomali Rahmon dio la orden de tomar las medidas necesarias para que el Tesoro del Oxus retornara, ya que se conserva en el British Museum. 

El Tesoro del Oxus es una colección de 170 objetos de oro y plata datado en el periodo Aqueménida, concretamente entre los siglos IV y II a.C., donde se incluyen vasos, pulseras, sellos, anillos y monedas. Las piezas se encuentran en el Victoria and Albert Museum y en el British Museum, donde muchos de los objetos fueron legados por Augusto Wollaston Franks. El Tesoro fue descubierto en el siglo XIX. Un grupo de comerciantes adquirió el Tesoro (el lugar exacto del hallazgo se desconoce, aunque se cree que estaba en el río Oxus, el antiguo nombre del moderno Amu Darya); sin embargo, en la carretera que une Kabul y Peshawar las piezas fueron capturadas por unos bandidos, quienes dispersaron el Tesoro antes de ser rescatado por el capitán F. C. Burton, el oficial político británico en Afganistán. A continuación ayudó en la tarea de recuperar el tesoro y, como agradecimiento, le vendieron una pieza que acompañaba a uno de los brazaletes que ahora se encuentra en el British Museum, objeto que ahora puede verse en el Victoria and Albert Museum. Estos comerciantes continuaron posteriormente hasta Rawalpindi para vender el resto del tesoro. Así, las piezas del Tesoro del Oxus fueron compradas posteriormente desde los bazares de la India, y finalmente terminaron en el British Museum después de este largo viaje.








sábado, 22 de octubre de 2011

La ciudad Sasánida de Rustam-Kavadh nueva víctima de los proyectos de desarrollo del gobierno iraní en la provincia de Khūzistān.

Otro sitio pre-islámico iraní está en peligro de destrucción total como resultado del saqueo y de la negligencia de las autoridades. La última víctima son las ruinas de la ciudad sasánida de Rustam-Kavadh, emplazada en las inmediaciones de la aldea de Band-Qir en la provincia de Khūzistān. La antigua ciudad de Rustam-Kavadh es uno de los sitios arqueológicos más importantes de Irán, y todavía permanecía en el anonimato puesto que ningún estudio se había llevado a cabo en el sitio. Los daños a la ciudad están siendo causados como consecuencia de los proyectos de desarrollo ejecutados por las autoridades, por la falta de protección contra las inundaciones causadas por el río Gargar, por hacer la vista gorda ante las continuas excavaciones ilegales realizadas por contrabandistas y por las actividades agrícolas llevadas a cabo por los lugareños. El sitio fue inscrito en la Lista del Patrimonio Nacional, junto con otros seis lugares históricos, en 1931. Aunque el antiguo emplazamiento no ha sido demarcado, sin embargo, está registrado en la Lista del Patrimonio Nacional de Irán y cualquier tipo de construcción en y alrededor del sitio histórico debería estar prohibido. 

Algunos sectores en ruinas de la ciudad han sido totalmente destruidos en los últimos diez años como resultado de la construcción de la ciudad de Rāmin, una nueva construcción para satisfacer la escasez de viviendas de la ciudad de Ahwaz. Además, algunas otras secciones del sitio han sido dañadas como consecuencia de la cimentación de una nueva carretera que pasa sobre el lugar, de la construcción de tuberías, y por las actividades agrícolas realizadas por los agricultores locales. De acuerdo con Gahestuni, el portavoz de la  Sociedad de Entusiastas del Patrimonio Cultural de Khūzistān, el gobierno se negó a proporcionar unos 60.000 dólares para la demarcación del sitio el año pasado. Desde 1979, la inclusión de los sitios arqueológicos e históricos en la Lista de Patrimonio Nacional y la observación de su protección ha sido nada más que un papeleo burocrático. Como resultado, la destrucción del patrimonio cultural pre-islámico del país continúa sin cesar. No obstante, el principal infractor de las leyes que causan la destrucción de los sitios pre-islámicos iraníes, arqueológicos e históricos, es el propio gobierno iraní. Las ruinas de la ciudad, con su complejo sistema de agua y alcantarillado son un testimonio de su importancia y de la prosperidad de Irán en la antigüedad, lo que merece algo más que las excavadoras y arados agrícolas.

La ciudad de Rustam Kavadh, también conocida como Rostam-Ghobad, era un emplazamiento próspero del periodo Sasánida (224-651). La ciudad mantuvo su importancia durante el período post-sasánida, hasta que fue finalmente abandonada en el siglo XI. De acuerdo con Maqdassi, un geógrafo e historiador persa del siglo XIII, la ciudad de Rustam-Kavadh se había formado como resultado de la creación del río Gargar por Ardashir, el fundador de la dinastía Sasánida. Según estos informes, Ardashir dividió las aguas de la provincia y ordenó la excavación de una serie de cursos de agua, incluyendo el Ardashir-kān (Río Gargar). En la desembocadura del río construyó una presa llamada Band-i Qir (presa de betún) y un pueblo. Durante el reinado de Sapor II (241-272), el pueblo fue ampliado y convertido en una ciudad, siendo nombrado como Burg-i Šāpur (la torre de Sapor). El monarca Sasánida edificó dos embalses lo suficientemente grandes como para proporcionar agua potable a los habitantes de la ciudad. El emplazamiento experimentó otra importante fase de reconstrucción y expansión durante el reinado de Kavadh I (488-531) y fue renombrada como Rustam-Kavadh. De acuerdo con los relatos históricos, había ocho farsang (48 kilómetros) de viaje por el río hasta la ciudad de Hormuz-Ardashir (moderna Ahwaz). 

Rustam Kavadh empezó a declinar tras la invasión árabe del siglo VII, y tuvo, más o menos, la misma suerte que el resto de ciudades iranias de la época, donde los habitantes que se resistían a aceptar el Islam fueron ejecutados y sus bienes retirados como botín. Las fuentes árabes tardías indican que la ciudad destruida se denominaba Askar Mokarram (campo de Mokarram), y que fue llamada posteriormente Mukarram bin Maza Harith, uno de los comandantes de al-Hajjaj ibn Yusuf al-Thaqafi (661-714), el gobernador Omeya de Irak. Al parecer, “Mokarram fue en busca de los fugitivos Kharijite, que estaban acampados en las ruinas de una ciudad Sasánida que los persas llamaban Rustam-Gavadh, y los árabes la llamaron por ello Rastaqobadh, el nombre de Askar Moharram". Parece que la ciudad fue revivida una vez más, siendo muy conocida hasta su caída final en el siglo X. Durante ese tiempo, la antigua ciudad y sus ruinas fueron testigos de una serie de resistencias y levantamientos contra los invasores árabes y, sobre todo, fue utilizada dos veces como un símbolo central de las dinastías de los Saffaries (861-1002) y de los Buyyids (932-1056). Durante la antigüedad, Rustam Kavad fue reconocida por su producción de azúcar de varios colores, así como por su industria textil y por la producción de seda. De acuerdo con las fuentes islámicas, el término neo-persa abrišam-e āskari, que hace referencia a un pañuelo de seda de alta calidad que se producía en Rustam-Kavadh, era posiblemente utilizado por la clase militar de la sociedad Sasánida.


 

miércoles, 5 de octubre de 2011

El palacio de Darío en el Valle de Bolaghī tenía el techo de madera de fresno


Los estudios han determinado recientemente que el techo del palacio de Darío en el Valle de Bolaghī  (TB 34) había sido construido utilizando madera de fresno. La investigación ha sido llevada a cabo por un centro estadounidense de estudios arqueológicos, según informó Mohammad-Taqi Ataii, director del equipo arqueológico iraní que trabajó en el hallazgo del palacio de Darío en el Valle de Bolaghī, al servicio persa de la agencia de noticias CHN. Las ruinas del palacio fueron descubiertas durante las excavaciones de rescate arqueológico llevado a cabo en el valle de Bolaghī, en el sur de Irán, en la provincia de Fārs, que se realizaron como parte de un proyecto de estudio de más de 130 sitios arqueológicos antes del llenado del embalse de la presa de Sivand.

En la actualidad, la laguna artificial formada por la presa está casi concluida. Según ha indicado Ataii, "hace algún tiempo, durante la última fase de las excavaciones, se descubrió una gran pieza de madera en las ruinas del palacio. El objeto fue enviado al centro de EE.UU. y, sorprendentemente, se informó que la madera es de fresno". El informe del centro estadounidense sigue siendo anónimo. De acuerdo con Ataii, los fresnos están presentes en el noroeste de Irán y se desconoce completamente la existencia de este tipo de árbol en la provincia de Fārs. "Parece ser que los Aqueménidas utilizaron la madera de fresno, que fue traída desde el noroeste de Irán para su uso en los techos de sus palacios y en otras estructuras", afirmó.

Los expertos han calculado que el palacio no quedará sumergido por la inundación provocada por la puesta en marcha de la presa de Sivand. Sin embargo, han informado que la humedad causada por la construcción va a destruir el lugar en un futuro próximo.

Un arqueólogo descubre la base de una columna del palacio de Darío en el Valle de Bolaghī, en la provincia de Fārs.


lunes, 3 de octubre de 2011

La inscripción de la Crónica de Nabónido traducida al persa

La Crónica de Nabónido (555-540 a.C.) fue traducida al persa moderno por primera vez por el arqueo-astrónomo Reza Moradi Ghiasabadi. La tablilla, que da, año tras año, una breve narración de los acontecimientos acontecidos durante el reinado de Nabónido, el último rey de Babilonia, se mantiene en el British Museum. "La tablilla de arcilla fue escrita en neo-babilónico por orden de Ciro el Grande", dijo Moradi al servicio persa de la agencia de noticias CHN. "Dado que gran parte de la tablilla está dañada, es imposible leerla directamente en su totalidad. La traducción se basa en los textos de las traducciones inglesas de la tablilla. Sin embargo, he utilizado el texto original babilonio de la tablilla para escribir con precisión algunos de los nombres", agregó. "La crónica, que fue descubierta en el palacio real de Babilonia, es más antigua que el Cilindro de Ciro (539-530 a.C.) y nunca había sido traducida al persa hasta ahora", explicó.

La tablilla fue descifrada y publicada en inglés por primera vez por D. D. Luckenbill de la Universidad de Chicago en 1926. Otras traducciones fueron publicadas por J. B. Pritchard en 1950 y por A. K. Grayson en 1975, y la última edición fue propagada por C. B. F. Walker en 1982. Según Moradi, "a pesar de que la tablilla está dañada y es muy corta, es muy significativa en varias formas". Y añadió: "En primer lugar, es el documento más antiguo del reinado de Ciro el Grande. Además, es la fuente más antigua que narra la conquista de Ciro de otros países, como Babilonia. La tablilla, a su vez, es el texto más antiguo que narra la victoria de Ciro sobre Astiages, el último rey medo”. Como conclusión indicó: La crónica puede ser considerada como un texto de gran valor, puesto que registra la historia con honestidad, con neutralidad, sin ningún tipo de exageración o subestimación, sin ningún tipo de insulto o alabanza, incluso para los dioses o reyes".


Irán realizará una película sobre Ciro el Grande

El proyecto se centra en el fundador del imperio persa Aqueménida, Ciro II. "Este es un proyecto internacional que examinará el personaje de Ciro en la historia como el emperador de una gran nación en el mundo. Su respeto por otras religiones es una de sus características más sobresalientes", indicó Mo'allem el servicio persa de la agencia de noticias ISNA. "La identidad de Zulqarnain, mencionado en el Sagrado Corán, y la probabilidad de que se trate de Ciro, es un tema importante para ser representado. En el mundo de hoy donde las grandes potencias tratan de ignorar la elevada posición de Irán, un proyecto internacional organizado por los cineastas iraníes es necesario”.

Algunos estudiosos han indicado que Ciro II es Zulqarnain, cuya historia se narra en el Corán, ya que Zulqarnain significa "uno con dos cuernos" en árabe. Pasargadā, la primera capital de la dinastía Aqueménida, fundada por Ciro en el siglo VI a.C., es el hogar de un bajorrelieve de piedra que representa a un hombre alado que ha sido identificado por algunos arqueólogos e historiadores con Ciro II. El bajorrelieve representa a un hombre con cuatro alas que está de pie y rezando. También lleva una corona que tiene dos cuernos en ella. Mo'allem considera el proyecto como internacional, y dijo: "La primera intención es buscar inversores iraníes, dentro y fuera del país. Todos los iraníes que estén dispuestos a apoyar este proyecto de importancia nacional deberán anunciar su intención de colaborar en el proyecto”.

Sin embargo, Ali Mo’allem ha indicado también al servicio persa de la agencia de noticias Mehr, que "no es un proyecto que se pueda hacer fácilmente". De acuerdo con Mo'allem, la suma requerida es la misma que la media empleada al año por el cine iraní, unos 70 millones de dólares. El dinero es importante, ya que señaló que si la película se produce con un presupuesto menor, ésta será similar a tantas otras películas de menor importancia que se han producido sobre Ciro II, y Mo'allem pretende realizar un film que sea un éxito de taquilla sobre el fundador del Imperio Persa Aqueménida. Mencionó también que ha recibido cerca de 6.000 mensajes de correo electrónico donde le ofrecen ayuda para la realización del proyecto que va desde 1 dólar a 100.000 dólares. "Sin embargo, ningún funcionario gubernamental ha hecho ningún comentario acerca de este proyecto", lamentó.

Bajorrelieve que según algunos investigadores representa a Ciro II

Posible representación de Ciro II