sábado, 28 de mayo de 2011

La batalla del Gránico (Mayo del 334 a.C.)

En las inmediaciones del río Gránico, moderno Kocabaş Çay, en Anatolia, río que desemboca en el Mar de Mármara, aconteció la primera batalla entre el ejército Aqueménida y Alejandro III de Macedonia. A finales de mayo del año 334 a.C., Alejandro, enterado de que los generales Aqueménidas en Anatolia habían concentrado sus fuerzas en Zelea (Sari Köy) y tenían la intención de defender el cruce del río, marchó desde la Tróade hacia el este para alcanzar la ribera del río. Alejandro contaba con una fuerza invasora relativamente pequeña en comparación con el numeroso ejército Aqueménida (Diodoro, XVII, 17), aunque su número, generalmente exagerado por las fuentes griegas, fue probablemente similar al de Alejandro. 

Supuestamente, Parmenion aconsejó a Alejandro esperar a la mañana siguiente, aunque el macedonio decidió atacar a su llegada, puesto que el enemigo tendría que hacer frente a la puesta de sol. Las diversas fuentes que ralatan el enfrentamiento exageran la dificultad de la travesía. El río tendría probablemente un metro de profundidad y contaba a sus lados con escarpadas orillas que se alternaban con parches planos de grava de hasta 200 metros de anchura. A pesar de que no se puede reconstruir la batalla en detalle, parece ser que Alejandro envió una avanzadilla para atraer a los persas a la orilla del río, lo que le dio la oportunidad de cruzar el Gránico con su fuerza principal y encontrarse a los persas inmovilizados.

La batalla principal tuvo lugar alrededor de Alejandro a tenor de lo descrito por las fuentes, puesto que los generales Aqueménidas parece que intentaron acabar a toda costa con su vida, aunque no pudieron superar a la guardia personal del macedonio. La gran mayoría de los nobles persas que acudieron a la batalla perecieron en el combate y Arsites, el sátrapa de la Frigia Helespóntica, al mando de las fuerzas persas, se suicidó. Los mercenarios griegos, el único cuerpo de infanteria persa útil en Asia Menor, fueron capturados en su gran mayoría y enviados como esclavos a las minas de Macedonia. Y a excepción de una o dos ciudades fortificadas, no existió mayor resistencia Aqueménida en Asia Menor contra Alejandro, quien envió el botín ganado a Pella y Atenas. 


Bibliografía específica:
BOSWORTH, A. B. 1980. A Historical Commentary on Arrian’s History of Alexander I, Oxford. 
FOSS, C. & BADIAN, E. 1977. “The Battle of the Granicus: A New Look”, en Ancient Macedonia II: Papers Read at the Second International Symposium held in Thessaloniki, 19-24 August 1973 (Institute for Balkan Studies), Tsalonica, pp. 495-502.
HAMILTON, J. R. 1969. Plutarch: Alexandre, A Commentary, Oxford.
 

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