Arqueólogos que están realizando excavaciones en el área de la antigua ciudad griega de Fanagoria, emplazada en el actual distrito de Temryuk, en la provincia meridional rusa de Krasnodar, al norte del Mar Negro, han descubierto fragmentos de una estela de marmol que porta una inscripción del monarca Aqueménida Darío (I), según ha dado a conocer el servicio de prensa de la Fundación Volnoye Delo el pasado 5 de agosto.
El hallazgo tiene todas las papeletas de convertirse en una auténtica sensación mundial, tal y como ha indicado la fundación, que está dirigida por el rico empresario ruso Oleg Deripaska. Vladimir Kuznetsov, el director del Museo Histórico y Arqueológico de Fanagoria y de la Expedición Fanagoria del Instituto de Arqueología de la Academia de Ciencias de Rusia describió como un hito el hallazgo, que para él "es, sin exagerar, un descubrimiento de importancia internacional". Los investigadores estiman que alrededor del 10-15% del mensaje ha sobrevivido y que "las partes descifradas de la inscripción dejan claro que se hizo en nombre del famoso rey Darío I", añadiendo que "la estela tiene una inscripción en persa antiguo. La evaluación aproximada data el hallazgo en la primera mitad del siglo V a.C.". De hecho, la estela ha sido encontrada en el estrato que puede ser atribuido al siglo V a.C.
Hay que tener presente que Fanagoria fue la mayor colonia griega en la península de Tamán, fundada a mediados del siglo VI a.C. por colonos griegos de la ciudad de Teos, que tuvieron que huir de Asia Menor tras la revuelta de Paktías en Lidia y la subsiguiente represión persa a manos de los generales de Ciro. La ciudad tomó el nombre de uno de los colonos, Fanagoras. Del mismo modo, sabemos que la ciudad floreció en el siglo V a.C. gracias al comercio con los escitas. Aparte de la estela, los arqueólogos han encontrado en la acrópolis de la ciudad los restos de los muros de una antigua fortaleza, que en si mismos son un importante descubrimiento para la arqueología clásica, añadió la fundación.
El texto contiene, además, una palabra nunca antes registrada en los textos en antiguo persa y más o menos ha sido interpretada como el nombre de la ciudad de Mileto, una de las ciudades más importantes de Jonia, en la costa anatólica del Mar Egeo. "Mileto se encontraba al frente de la llamada 'Revuelta Jonia' que las ciudades-estado griegas de Asia Menor emprendieron contra Darío I y que fue suprimida en el 494 a.C.", indicaba el comunicado de prensa. "Los investigadores creen que el rey erigió esta estela de mármol en la ciudad después de su victoria sobre los griegos. El monumento tiene un texto que informa sobre el triunfo del rey. Posteriormente, un fragmento roto de la estela llegó a Fanagoria, muy posiblemente como lastre en un barco que arribó al puerto de Fanagoria, ya que la piedra utilizada no es natural de la zona de la península de Tamán".
No obstante, sabemos también que hacia el año 513 a.C., Darío puso en marcha una ambiciosa expedición militar contra los escitas, cuya marcha y fracaso son narrados por Heródoto en el Libro IV de su Historia. Según la narración del escritor griego, el hecho que Darío alcanzara esta ciudad griega al norte del Mar Negro es bastante oscuro, ya que parece ser que su expedición afectó solo de manera marginal a las ciudades griegas al norte del Mar Negro, ya que ninguna de ellas es mencionada por Heródoto. Sin embargo, sabemos que esta expedición fue realizada con la ayuda de los griegos de Asia Menor, incluyendo a Mileto, quienes tuvieron que construir un puente sobre el Danubio para que el ejército de Darío marchara hacia Escitia (Heródoto, IV, 137-138).
Aunque los autores del descubrimiento relacionan el texto de la inscripción con la revuelta jonia, donde la estela habría sido colocada en el lugar del triunfo del monarca Aqueménida, en Mileto, por ejemplo, destruida por los persas en el 494 a.C., y que sería reutilizada como piedra de construcción viajando en la bodega de un buque mercante. Sabemos que las relaciones comerciales entre el norte del Mar Negro y Asia Menor fueron muy importantes en el siglo V a.C. De hecho, muchas ciudades fueron fundadas por los milesios en el Mar Negro desde mediados del siglo VII a.C. y durante el siglo VI a.C. No obstante, la hipótesis, que es mucho menos fuerte, aunque más atractiva, vería esta inscripción como la atestiguación de la expedición de Darío en Escitia, donde la estela, con el tiempo, volvería a ser utilizada en Fanagoria. Según Heródoto, Darío había dejado varias inscripciones: una inscripción en Samos y otras en las fuentes del Teare, río no identificado al sureste de Tracia (Herodoto IV, 88 y 91). Otras inscripciones no mencionadas por Heródoto podrían haber sido grabadas en territorios más alejados, especialmente para marcar el paso del Danubio, que como se indicó, se realizó con la ayuda de los jonios (que incluían a los milesios).
Cualquiera que sea la hipótesis para la estela, el desciframiento de esta inscripción continua y cuando finalice, podemos esperar probablemente que aporte un poco más de luz sobre las expediciones de Darío (I). Actualmente la estela está siendo estudiada en el laboratorio de restauración del Centro Cultural y de Investigación de Fanagoria. De confirmarse la inscripción y su procedencia, estaríamos ante el hallazgo del primer texto en persa antiguo en Anatolia occidental o en tierras europeas, además de ser el tercer texto en persa antiguo hallado fuera del actual Irán; el texto trilingüe (persa antiguo, acadio y elamita) hallado en la fachada sur de la ciudadela de Van (Armenia, antigua Tushpa) y los textos (en arameo, persa antiguo, elamita y acadio) de las estelas que jalonaban el canal de Suez de Darío en Tell el-Maskhutah, el-Kabrit y Suez (Egipto). Ahora solo nos queda esperar al desciframiento del texto.
A continuación os dejo un enlace con un video de la televisión rusa con imágenes de la inscripción.