sábado, 27 de agosto de 2016

Iran intenta reclamar las tablillas de los archivos de Persépolis a EE.UU después de 80 años

De acuerdo con un informe del ISNA, Soltanifar, que es también el director del Patrimonio Cultural, Artesanía y Organización del Turismo en Irán (ICHTO), anunció que la mayor colección de objetos históricos y culturales del Imperio Aqueménida será devuelto al país después de 80 años. De acuerdo con él, la colección de Persépolis que incluye alrededor de 3.000 tablillas de arcilla y fragmentos que Irán prestó al Instituto Oriental de la Universidad de Chicago para su investigación, traducción y catalogación hace 80 años, deberán volver a su lugar de origen: "El estudio de las tablillas se supuso que tomaría tres años" indicó.

En el año 2006, un tribunal norteamericano dictaminó que los ciudadanos que resultaron heridos en un bombardeo en Israel en el año 1997, en el que se acusó a Irán de participar, tenían derecho a apoderarse de 300 de las tablillas procedentes de los archivos de Persépolis que se habían prestado a la Universidad de Chicago. Soltanifar llegó a indicar que el resto de la colección de Persépolis sería devuelta a su país y que las familias de las víctimas debían de abstenerse de prolongar la incautación de las reliquias históricas iraníes apelando a la corte de apelaciones: "La restauración de partes de estas tablillas Aqueménidas ha tomado lugar en tres diferentes periodos de tiempo hasta ahora", apuntó Soltanifar.

Gracias a los intentos realizados por la Organización de Patrimonio Cultural y con la ayuda del ministro de Asuntos Exteriores, la corte de apelación dictaminó el 19 de Julio del año 2016 que "dado que las reliquias no han sido usadas para actividades comerciales en los Estados Unidos, ellas son innumes al embargo o a su venta". El 19 de Julio, la Corte de Apelaciones dictaminó que el Museo Field de Chicago y el Instituto Oriental de la Universidad de Chicago no estaban obligados a devolver los objetos antiguos persas a las víctimas del ataque.

Soltanifar anunció además que Irán también ha tenido éxito a la hora de reclamar otras reliquias culturales e históricas, tantas como cuatro, procedentes de otros países. Soltanifar expresó del mismo modo su satisfacción por el hecho de que la protección del patrimonio cultural, material e inmaterial, del país ha sido aceptado como un principio entre los funcionarios iraníes durante los últimos tres años: "Nuestro principal logro es que casi todos los gobiernos, ministros y alcaldes del país han asimilado la importancia de proteger los monumentos y sitios históricos. Además, ellos han puesto esta cuestión en lo más alto de sus agendas". Soltanifar anunció además que las oficinas municipales han iniciado conversaciones con la Organización de Patrimonio Cultural para la restauración y utilización de los lugares de interés histórico e indicó: "Afortunadamente esto se ha convertido en una competencia entre ellos. Es bueno saber que muchos miembros del parlamento han mostrado también interés a la hora de aprobar una ley para la protección del patrimonio cultural".

"En relación con el abundante número de sitios registrados como patrimonio nacional (32.000), tengo que admitir que nos falta la mano de obra requerida", argumentó, llegando a la conclusión de que "el establecimiento de asociaciones populares activas en los campos del patrimonio cultural será uno de los logros más significativos". Indicó además que la responsabilidad de proteger los sitios y objetos históricos recae en las manos de las asociaciones populares que están compuestas de 120.000 entusiastas del patrimonio cultural. Soltanifar consideró también que Irán es uno de los países punteros en términos de inscripciones en la UNESCO y añadió que "durante los pasados tres años, Irán ha inscrito cinco sitios en la UNESCO, incluyendo Shahr-e Sukhteh (la ciudad de Burnt), Susa, Meymand, el qanat persa y el desierto de Lut".






miércoles, 17 de agosto de 2016

Estela de Darío I encontrada en el sur de Rusia

Arqueólogos que están realizando excavaciones en el área de la antigua ciudad griega de Fanagoria, emplazada en el actual distrito de Temryuk, en la provincia meridional rusa de Krasnodar, al norte del Mar Negro, han descubierto fragmentos de una estela de marmol que porta una inscripción del monarca Aqueménida Darío (I), según ha dado a conocer el servicio de prensa de la Fundación Volnoye Delo el pasado 5 de agosto. 



El hallazgo tiene todas las papeletas de convertirse en una auténtica sensación mundial, tal y como ha indicado la fundación, que está dirigida por el rico empresario ruso Oleg Deripaska. Vladimir Kuznetsov, el director del Museo Histórico y Arqueológico de Fanagoria y de la Expedición Fanagoria del Instituto de Arqueología de la Academia de Ciencias de Rusia describió como un hito el hallazgo, que para él "es, sin exagerar, un descubrimiento de importancia internacional". Los investigadores estiman que alrededor del 10-15% del mensaje ha sobrevivido y que "las partes descifradas de la inscripción dejan claro que se hizo en nombre del famoso rey Darío I", añadiendo que "la estela tiene una inscripción en persa antiguo. La evaluación aproximada data el hallazgo en la primera mitad del siglo V a.C.". De hecho, la estela ha sido encontrada en el estrato que puede ser atribuido al siglo V a.C. 


Hay que tener presente que Fanagoria fue la mayor colonia griega en la península de Tamán, fundada a mediados del siglo VI a.C. por colonos griegos de la ciudad de Teos, que tuvieron que huir de Asia Menor tras la revuelta de Paktías en Lidia y la subsiguiente represión persa a manos de los generales de Ciro. La ciudad tomó el nombre de uno de los colonos, Fanagoras. Del mismo modo, sabemos que la ciudad floreció en el siglo V a.C. gracias al comercio con los escitas. Aparte de la estela, los arqueólogos han encontrado en la acrópolis de la ciudad los restos de los muros de una antigua fortaleza, que en si mismos son un importante descubrimiento para la arqueología clásica, añadió la fundación. 


El texto contiene, además, una palabra nunca antes registrada en los textos en antiguo persa y más o menos ha sido interpretada como el nombre de la ciudad de Mileto, una de las ciudades más importantes de Jonia, en la costa anatólica del Mar Egeo. "Mileto se encontraba al frente de la llamada 'Revuelta Jonia' que las ciudades-estado griegas de Asia Menor emprendieron contra Darío I y que fue suprimida en el 494 a.C.", indicaba el comunicado de prensa. "Los investigadores creen que el rey erigió esta estela de mármol en la ciudad después de su victoria sobre los griegos. El monumento tiene un texto que informa sobre el triunfo del rey. Posteriormente, un fragmento roto de la estela llegó a Fanagoria, muy posiblemente como lastre en un barco que arribó al puerto de Fanagoria, ya que la piedra utilizada no es natural de la zona de la península de Tamán"


No obstante, sabemos también que hacia el año 513 a.C., Darío puso en marcha una ambiciosa expedición militar contra los escitas, cuya marcha y fracaso son narrados por Heródoto en el Libro IV de su Historia. Según la narración del escritor griego, el hecho que Darío alcanzara esta ciudad griega al norte del Mar Negro es bastante oscuro, ya que parece ser que su expedición afectó solo de manera marginal a las ciudades griegas al norte del Mar Negro, ya que ninguna de ellas es mencionada por Heródoto. Sin embargo, sabemos que esta expedición fue realizada con la ayuda de los griegos de Asia Menor, incluyendo a Mileto, quienes tuvieron que construir un puente sobre el Danubio para que el ejército de Darío marchara hacia Escitia (Heródoto, IV, 137-138).

Aunque los autores del descubrimiento relacionan el texto de la inscripción con la revuelta jonia, donde la estela habría sido colocada en el lugar del triunfo del monarca Aqueménida, en Mileto, por ejemplo, destruida por los persas en el 494 a.C., y que sería reutilizada como piedra de construcción viajando en la bodega de un buque mercante. Sabemos que las relaciones comerciales entre el norte del Mar Negro y Asia Menor fueron muy importantes en el siglo V a.C. De hecho, muchas ciudades fueron fundadas por los milesios en el Mar Negro desde mediados del siglo VII a.C. y durante el siglo VI a.C. No obstante, la hipótesis, que es mucho menos fuerte, aunque más atractiva, vería esta inscripción como la atestiguación de la expedición de Darío en Escitia, donde la estela, con el tiempo, volvería a ser utilizada en Fanagoria. Según Heródoto, Darío había dejado varias inscripciones: una inscripción en Samos y otras en las fuentes del Teare, río no identificado al sureste de Tracia (Herodoto IV, 88 y 91). Otras inscripciones no mencionadas por Heródoto podrían haber sido grabadas en territorios más alejados, especialmente para marcar el paso del Danubio, que como se indicó, se realizó con la ayuda de los jonios (que incluían a los milesios). 


Cualquiera que sea la hipótesis para la estela, el desciframiento de esta inscripción continua y cuando finalice, podemos esperar probablemente que aporte un poco más de luz sobre las expediciones de Darío (I). Actualmente la estela está siendo estudiada en el laboratorio de restauración del Centro Cultural y de Investigación de Fanagoria. De confirmarse la inscripción y su procedencia, estaríamos ante el hallazgo del primer texto en persa antiguo en Anatolia occidental o en tierras europeas, además de ser el tercer texto en persa antiguo hallado fuera del actual Irán; el texto trilingüe (persa antiguo, acadio y elamita) hallado en la fachada sur de la ciudadela de Van (Armenia, antigua Tushpa) y los textos (en arameo, persa antiguo, elamita y acadio) de las estelas que jalonaban el canal de Suez de Darío en Tell el-Maskhutah, el-Kabrit y Suez (Egipto). Ahora solo nos queda esperar al desciframiento del texto.

A continuación os dejo un enlace con un video de la televisión rusa con imágenes de la inscripción.