viernes, 22 de abril de 2016

Extractos del Cilindro de Ciro hallados en China han abierto un polémico debate en el mundo académico

Un arqueólogo iraní cree que se necesitan más estudios para probar la autenticidad de los supuestos extractos del Cilindro de Ciro tallados en dos fragmentos de hueso encontrados en China. "Debemos esperar pacientemente a que se desarrollen estudios en profundidad por parte de expertos en lenguas antiguas y que se realicen otras investigaciones en laboratorios para confirmar la autenticidad de los objetos", dijo Abdi Kamyar al servicio persa de la agencia de noticias CHN. "Si se demuestra que los objetos son auténticos, el descubrimiento comenzará a transformar nuestros conocimientos sobre las relaciones entre el Próximo Oriente, sobre todo del Imperio Aqueménida, y China durante el primer milenio a.C., en particular durante la dinastía oriental Zhou (770-221 a.C.)", añadió. 

El descubrimiento también extendería nuestro conocimiento de las relaciones entre China e Irán. Hasta este descubrimiento, se creía que las relaciones políticas entre Irán y China se remontaban a la dinastía Han (206 a.C.-221 d.C.) en China y a la dinastía Arsácida en Irán. "El Cilindro de Ciro había sido, sin duda, importante para las personas que vivían bajo los dominios de los persas, aunque, si se demuestra que los objetos son auténticos, la primera pregunta sería: ¿cómo pudo el texto de Ciro haber sido trasladado a China y por qué el texto era lo suficientemente importante para los chinos como para copiarlo", afirmó. 

Considerado por muchos investigadores, erróneamente, como la primera declaración mundial de los derechos humanos, el Cilindro de Ciro es un documento emitido por Ciro II en la forma de un cilindro de arcilla, inscrito en escritura cuneiforme, en lengua acadia. El cilindro fue creado tras la conquista persa de Babilonia en el año 539 a.C., cuando Ciro derrocó al rey babilonio Nabónido y lo reemplazó como gobernador, poniendo fin al Imperio Neo-Babilónico. El texto del cilindro denuncia a Nabónido como un impío y retrata al victorioso Ciro como benefactor de la deidad principal de Babilonia, Marduk. A continuación, se describe cómo Ciro había mejorado la vida de los ciudadanos de Babilonia, así como repatrió a los pueblos desplazados y restauró sus templos y sus santuarios de culto. El cilindro fue descubierto en el año 1879 por el arqueólogo asirio-británico Hormuz Rassam en las bases del Esagila, el templo principal de Babilonia. En la actualidad, se conserva en el British Museum de Londres. 

Cilindro de Ciro

Dos huesos fosilizados de caballo con inscripciones cuneiformes, que son extractos del texto del Cilindro de Ciro, han sido descubiertos recientemente en China, según reportó el Art Newspaper. Los objetos parecen ser genuinos según la investigación que está llevando el especialista del British Museum, Irving Finkel. Inexplicablemente, los textos presentan cada uno menos de 20 signos cuneiformes transcritos del texto de Ciro, a pesar de que están en el orden correcto, indicó Finkel. Los huesos habían sido donados al Beijing Palace Museum en el año 1985 por el fallecido doctor chino Xue Shenwei, que compró los objetos entre 1935 y 1940. Dos años después de la donación de ambos huesos, el especialista Wu Yuhong se dio cuenta de que el texto de uno de los huesos portaba la proclamación de Ciro, aunque el texto del segundo hueso no había sido identificado todavía. Del mismo modo, en 2012, dos fragmentos de una tablilla de arcilla que contenía inscripciones de una parte del texto de la proclama de Ciro fueron encontrados en la colección del British Musuem. Posteriormente, los expertos han sugerido la hipótesis de que la proclamación de Ciro podría haber sido ampliamente copiada en la antigüedad, siendo así un caso similar y anterior a la inscripción de Behistun de Darío, que sabemos que fue copiada y llevada a todas las provincias del imperio persa. 





A partir de todos estos datos, Finkel ha llevado a cabo un estudio en profundidad de los dos huesos hallados en China para determinar si pueden ser auténticos. Sobre la base de las fotografías existentes, pudo darse cuenta de que el texto del segundo hueso presentaba también un fragmento de la proclamación de Ciro, y solicitó más información a las autoridades chinas. El asiriólogo chino Yushu Gong proporcionó una imagen mucho mejor del texto y proporcionó unas fotografías al British Museum para la realización de un taller que se celebró el 23 y 24 de junio de 2010. "El texto utilizado en los huesos no era el del Cilindro de Ciro, sino de otra versión, probablemente escrita originalmente en Persia, en lugar de Babilonia", indicó Finkel. Supuso que podría haber sido una versión grabada en piedra, escrita con tinta sobre cuero, o inscrita en una tablilla de arcilla. 

La hipótesis más probable es que el objeto original fuera enviado durante el reinado de Ciro al extremo más oriental de su imperio, en la zona occidental de la actual China. Sin embargo, existe un cierto escepticismo entre los expertos que asistieron al taller, aunque Finkel cree que la evidencia es "totalmente convincente". Está convencido de que los huesos han sido copiados de una versión auténtica de la proclamación de Ciro, aunque no está del todo claro en qué momento de los últimos 2.500 años fue realizada la copia.



viernes, 15 de abril de 2016

100 antiguos sitios identificados en la llanura de Deh Loran

Los estudios arqueológicos en la llanura de Deh Lorān, en la parte occidental de la provincia iraní de Ilam, han conducido a la identificación de 100 antiguos sitios, según ha indicado Mohsen Zinivand, el director del grupo arqueológico involucrado en las investigaciones, quien agregó que estos trabajos arqueológicos han cubierto un área de 54.000 hectáres. 

La Llanura de Deh Lorān es una de las más importantes regiones en términos arqueológicos de Irán, y en los últimos años se han llevado a cabo multitud de escavaciones. Esta llanura tiene una distintiva localización estratégica, ya que es próxima a la Llanura Susiana, Mesopotamia y la región del Zagros Central. De acuerdo con Zinivand, algunos de los sitios identificados no pueden ser investigados, como el sitio de Tepe Ḵazīna que fue destruido como consecuencia de las actividades relacionadas con la agricultura. Excavaciones ilegales también han dañado los sitios antiguos, agregó. 

La Llanura Deh Lorān se encuentra al suroeste de la meseta iraní. Los ríos Mayma y Doveyrej, así como fuentes de agua mineral, han aumentado la importancia de la región. Ambos ríos se encuentran en la frontera este y oeste respectivamente de la región; al norte y al sur, respectivamente, está encuadrada por las montañas Sīāhkūh y Ḥamrīn. La llanura de Deh Lorān era bien conocida por las excavaciones conducidas en varios sitios prehistóricos, los cuales han dilucidado los orígenes y el desarrollo de los emplazamientos agrícolas sedentarios de la región, y por los estudios que documentan la historia de la colonización en la era moderna. Como una zona rural relativamente pequeña y remota, siempre se ha visto afectada por los acontecimientos políticos, económicos y tecnológicos de las regiones adyacentes de Ḵūzestān, las montañas de Zagros y Mesopotamia. Ya desde el III Milenio a.C. y a lo largo de su historia posterior estuvo bajo el control político de los reinos de una u otra de estas regiones. 

Aunque no se han hallado textos cuneiformes en la región de Deh Lorān, el montículo más prominente, Tepe Musiyan (Mūsīān), es posible identificarlo como la antigua Urua, una ciudad elamita conocida en los textos mesopotámicos. Ya en el III Milenio a.C. Deh Lorān puede haber sido una ruta comercial que unía las montañas del Zagros con Mesopotamia; en el I Milenio a.C., la ruta que unía las capitales Aqueménidas de Susa y Ecbatana pasaba a través de la región. Las excavaciones arqueológicas en la región desde los años sesenta del siglo XX han revelado emplazamientos que van desde el 8000 a.C. a la época moderna, revelando importante información sobre la historia de Irán en diferentes periodos de su historia.