jueves, 21 de junio de 2012

Línea de ferrocarril causa problemas en Naqš-e Rustam

Las vibraciones causadas por el paso de los trenes tienden a ampliar las grietas existentes en la tumba de Jerjes I y podrían causar el colapso del lugar si se construyese una línea de tren en las proximidades, según informó el arqueólogo Mohammad-Taqi Ataii durante un seminario en la Universidad de Teherán. Titulado "Naqš-e Rustam en peligro", el coloquio de un día se llevó a cabo para estudiar las amenazas que la posible ruta de ferrocarril tendría sobre la tumba de Jerjes I en Naqš-e Rustam. "Los constructores de la tumba conocían la existencia de grietas naturales en la ladera de la montaña y construyeron un canal para desviar el agua de lluvia a una gran piscina en la que desemboca así el agua", explicó Ataii. "Las grietas en la roca se están ampliado y la piscina está llena. Esto está sucediendo como resultado de un proceso natural y hasta el momento la gente no ha hecho ningún esfuerzo para preservar la enorme roca. La situación empeoraría si la vía de ferrocarril entrara en funcionamiento”.

A los comentarios de Ataii se unió la protesta de un hombre no identificado que defendía el proyecto del ferrocarril. El individuo, que no quiso presentarse, ha indicado que de acuerdo con los estudios sismográficos, las vibraciones de los trenes no causan daños en los monumentos de la región de Naqš-e Rustam. Se ha rumoreado que un número de funcionarios del proyecto asistieron a la ceremonia para negar que el hombre tuviera alguna relación con el proyecto del ferrocarril. Por otra parte, el Ministerio de Carreteras y Transportes no ha publicado los resultados de los estudios sismográficos. Los expertos han indicado con anterioridad que si la vía ferroviaria, cuyo terraplén se ha construido a una distancia de unos 350 metros de Naqš-e Rustam, entrara en funcionamiento, las vibraciones del tren con el el paso del tiempo podrían dañar el monumento y causar la destrucción de la Kaaba de Zoroastro en menos de diez años.

La Organización de Patrimonio Cultural, Turismo y Artesanía (CHTHO) y los entusiastas del patrimonio cultural finalmente convencieron al Ministerio de Carreteras y Transporte para que alteraran la ruta del ferrocarril prevista. Sin embargo, el alcance de la modificación no ha satisfecho al CHTHO y a los entusiastas del patrimonio cultural, puesto que la modificación alteraría el paso de la vía ferroviaria a una distancia de 500 metros de Naqš-e Rustam. Naqš-e Rustam es un sitio histórico de gran importancia, donde las tumbas de los reyes Aqueménidas como Darío I y Jerjes I han sido talladas en la sólida roca de la Montaña de Hossein. El sitio también contiene restos que datan de los periodos Elamita y Sasánida.

Vista panorámica de Naqš-e Rustam


Vista de la Ka'ba de Zoroastro en Naqš-e Rustam

Vista de la tumba de Jerjes

Bajorrelieves Sasánidas de Tang-e Chogan invadidos por líquenes y hongos

Tanto los líquenes como la vegetación están creciendo en las cavidades y grietas de los bajorrelieves sasánidas de Tang-e Chogan, una parte de las ruinas de la antigua ciudad de Bišapur, en el suroeste de Irán; poco a poco, estos líquenes, están destruyendo estas antigüedades. Los líquenes y la vegetación son claramente visibles en los seis bajorrelieves que se encuentran a 19 kilómetros al norte de Kāzerūn, según ha informado el servicio persa de la agencia de noticias Mehr. Uno de los relieves representa al rey Sapor I, uno de los monarcas Sasánidas que consolidó y amplió el imperio de su padre, Ardashir I. El monarca es presentado sentado en un trono, observando un triunfo de su ejército. En la fila superior está flanqueada por nobles de la corte y la fila inferior muestra a los soldados romanos cautivos, que representan los trofeos de la victoria. Otro bajorrelieve representa a Bahram, uno de los hijos de Sapor I. Durante el reinado de su padre gobernó la provincia de Atropatene (la actual provincia de Azerbaiyán). Hay una inscripción al lado del bajorrelieve, que originalmente llevaba el nombre de Bahram, aunque su nombre fue borrado más tarde por el rey Sasánida Narses.

El Departamento de Patrimonio Cultural, Turismo y Artesanía de Šīrāz (SCHTH), que es el organismo responsable de proteger los monumentos antiguos y los sitios históricos que se encuentran en la provincia de Fārs, no ha hecho los suficientes esfuerzos para salvar las reliquias de los ataques de los líquenes y la vegetación. La antigua ciudad de Bišapur también está en peligro por otros muchos factores. Las ruinas son pisoteadas todos los días bajo las pezuñas de los animales que son llevados al sitio para pastar. Además, los funcionarios provinciales han anunciado recientemente que tienen previsto ampliar la carretera que pasa al norte de las ruinas. Como resultado de ello, su plan puede convertirse en otra amenaza para el sitio. Como ya he hecho hincapié, los expertos ya han advertido también sobre el crecimiento de distintos tipos de hongos, líquenes y plantas en las estructuras de piedra de Persépolis. Sin embargo, no es sorprendente que sus advertencias no hayan sido tenidas en cuenta por el régimen islámico.